martes, 30 de agosto de 2016

BAPHOMET



                         

                            BAPHOMET

                                      Es interesante observar que la figura de Baphomet, y desde el análisis Junguiano, teniendo en cuenta sus cuernos, se asocian a una deidad. El porque se figura como demonio, obedezca quizás a una cuestión política de la Iglesia Católica.
                                                         
                                                          En sesión este símbolo, en el inconsciente profundo, lo utilizo para rescatar el aspecto vital, que el esconde, como resultado de un fuerte estímulo no resuelto, y luego demonizado por el paciente, ya que utilizado como estímulo el paciente ve en él la proyección de los aspectos que deben ser transformados, asumiendo la responsabilidad de su generación.

                                                            Aceptar, por ejemplo el odio que la imágen genera, y entregarse a ella,  rescatando el aspecto del que nos alejamos con esta emoción. Ciertamente se utiliza con pacientes bastante avanzados en el trabajo, para hacer consciente y asumir  el nivel que se abre  a la consciencia.

                                                              Algunas consideraciones  sobre el análisis simbólico:

Baphomet es por lo tanto, la Gran Obra alquímica simbólica, donde las fuerzas independientes y de oposición se unen en perfecto equilibrio para generar luz astral. Este proceso alquímico está representado en la imagen de Levi por los términos Solve y Coagula en los brazos de Baphomet. Mientras que logran resultados opuestos, Resolver (convertir sólidos en líquidos) y Coagulación (convertir el líquido en sólido) son dos pasos necesarios del proceso alquímico – que apunta a convertir las piedras en oro o, en términos esotéricos, un hombre profano a un hombre iluminado. Los dos pasos se encuentran en los brazos apuntando en direcciones opuestas, lo que enfatiza su carácter opuesto.
Las manos de Baphomet forman el “signo de hermetismo” – que es una representación visual del axioma hermético “como es arriba es abajo”. Esta sentencia resume la totalidad de las enseñanzas y los objetivos del hermetismo, en el microcosmos (el hombre) es como el macrocosmos (el universo). Por lo tanto, la comprensión de uno es igual a la comprensión del otro. Esta Ley de Correspondencia se origina a partir de las Tablas Esmeralda de Hermes Trismegisto, donde se dice:
“Lo que está abajo se corresponde con lo que está arriba, y lo que está arriba, corresponde a lo que está abajo, para llevar a cabo los milagros de una sola Cosa”.



En teoría Junguiana, Baphomet es una continuación de los cuernos como arquetipo de dios, como el concepto de una deidad teniendo cuernos está universalmente presente en la psique individual. Cernunnos, Pan, Hathor, el diablo (como se muestra por el cristianismo) y Baphomet tienen un origen común. Algunas de sus características son muy similares.

“El nombre de los templarios Baphomet, que debe ser escrito kabalísticamente hacia atrás, se compone de tres abreviaturas: Tem. OHP. AB., Templi omnium hominum pacts abbas, “el padre del templo de la paz de todos los hombres”.


                                                                  



                                                                  Por cierto, es un símbolo  que no debe ser utilizado por principiantes, pues previamente debe ser desarrollado un centro, que nos permita liberarnos de  de las emociones, a través de las cuales sostenemos una estructura de personalidad.

                                                                   No se trata sino de bajar a a través de cada uno de nosotros
el Reino de los Cielos a la Tierra, haciendonos cargo del infierno que hemos creado desde el Pecado Original: EL OLVIDO.








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