- Cada vez más personas meditan y disfrutan de sus beneficios, pero por otro lado pocos entienden cómo es que opera esta ciencia de la salud mental.
¿Cómo funciona la meditación? /
La meditación podría estar dando lugar a una revolución silenciosa en la salud mundial –o al menos paliando los efectos de vivir en un mundo saturado de información y estrés. ¿Pero cómo es que funciona la meditación y cómo se cimientan sus beneficios en nuestro cerebro?
Uno de los estudios científicos más comprensivos que se hayan publicado recientemente, realizado en conjunto por la Universidad de Liebig y la Universidad de Harvard, el cual integró años de estudios previos, sugiere que la meditación opera combinando mecanismos neurológicos y filosóficos (o de visión de vida). La regulación de la atención y la emoción, la conciencia del cuerpo, y la propia perspectiva del ser, rinden una serie de beneficios integrales que logran persistir incluso después de que se suspende su práctica –sugiriendo efectos de neuroplasticidad.
El fundamento principal de la meditación, conocida como “mindfullness” en inglés, es un estado de alerta o atención presente que consiste básicamente en aprender a concentrarse en los sucesos inmediatos internos (el cuerpo, las emociones) y en los estímulos externos inmediatos (ambientales).
La alerta o conciencia del cuerpo es una de las claves para obtener los beneficios de la meditación, ya que ayuda a combatir el estrés –generando neurotransmisores inhibitorios (gaba, serotonina, oxitocina y dopamina en su aspecto inhibitorio) y paliando la generación de neurotransmisores excitatorios (cortisol, noradrenalina o dopamina en sus aspecto inhibitorio). Generalmente cuando percibimos de manera desapegada que estamos sintiendo algo, ese mismo acto de observación, nos permite soltar la sensación y dejarla pasar: no identificándonos con ella –de la misma manera que un espejo no es aquello que refleja.
La enseñanza fundamental de la meditación es la disociación entre el pensamiento y la identidad. Aunque podría resultar controversial y contra-intuitivo considerar que no somos nuestros pensamientos, el experimentarnos como una entidad que no es definida por lo que piensa, por lo que pasa por su cabeza, puede ser enormemente liberador. Así uno ya no tiene la sensación de tener que defenderse todo el tiempo y se desprende de la hostilidad que surge al percibir su ser interno como algo estático.
En resumen, la meditación desarrolla la capacidad mental de enfocar sus esfuerzos en una tarea específica, de auscultar su propio organismo y de no identificarse con las emociones y sentimientos que atraviesan la mente, para de esta forma cosechar los beneficios de la relajación.
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